lunes, 28 de junio de 2010

Percy, un satélite espía



Por: Pablo Méndez

Con la mismísima diarrea de doctrinas que abarrotan los inodoros mediáticos del periódico Granma, Juventud Rebelde, y la Mesa Redonda Informativa, el señor Percy Francisco Alvarado, guatemalteco que integra la nómina de la policía política, arremete contra la oposición cubana a través de su articulario “Las vedettes de la contrarrevolución en Cuba” publicadas en el sitio www kaosenlared.net, en cuyos párrafos se regodea de citar números de teléfonos celulares; sitios de reuniones, actividades fundacionales, etc. y donde la inexactitudes, descorren a todas luces su marcada intención de evitar—por este medio pueril—“quemar” las fuentes que le proveen de tales informaciones.
Pero al mismo tiempo, reconozco, el derecho del señor Percy a defender ese gigantesco contenedor de desperdicios llamado “Socialismo”, y lo hago incorporando plena conciencia de que todo hombre “piensa que lo que hace y dice es justo”—salvo—que ambos enfocamos nuestros discursos desde perspectivas distintas. Por mi parte lo hago desde los barrios obreros donde las techumbres amenazan con desplomarse sobre sus moradores, los bolsillos de los obreros explotados, las redes comerciales estatales que inflan los precios por encima del 200%, los mostradores de los agro mercados desabastecidos, los policlínicos desiertos porque sus médicos cumplen misiones internacionalistas, los platos vacíos en las mesas de los ancianos desamparados, las escuelas donde los estudiantes no aprenden, los ómnibus donde las personas se amontonan como animales, la corrupción que carcome las instituciones estatales, el muro de contención que no permite a los nacionales viajar libremente adonde les plazca, la angustia y la desesperanza que incita a huir del futuro incierto a nuestra juventud, y desde las cárceles donde permanecen encerrados hombres que exigen manifestarse libremente, y demandan un modelo de democracia para su patria—entretanto—el señor Percy enfila sus cañones desde las playas de Cayo Largo, las mansiones de Varadero, y las ringleras de palacetes erigidos en los repartos de; Miramar, Kholy, y Country Club.
Paradójicamente, lo que más inquieta a este señor (integrante de esa nomenklatura que se eleva sobre el nivel del pueblo) es el dinero entregado a los opositores, por conducto del gobierno norteamericano, o de los contribuyentes miamenses—sin embargo—a través de su trepidante parrafada desarropa el miedo a que la disidencia se organiza día por día, y esos “grupúsculos que tocan a 0,5 integrante por cada movimiento político”—según alega en su articulario— persisten en continuar con sus actividades a pesar de las constantes celadas de los segurosos, y las turbas de respuesta rápida. Sin embargo—y aunque no lo menciona en su kilométrica disertación —con su sordina está obligado a reconocer que los opositores husmeados por sus video-escuchas no se agrupan a hurtadillas, ni planean detonar coches bombas; sembrar petardos, quemar guaguas, y mucho menos, asaltar cuarteles o atentar contra la vida de los dirigentes políticos—simple y llanamente—se trama materializar la instauración de un estado de derecho por vía pacífica, donde exista la libre expresión, y el respeto a los derechos humanos. Asimismo, el mote de mercenarismo aplicado por la dictadura a estos hombres y mujeres que reciben el peculio de otros cubanos que casualmente se asientan en la península floridana, se imbrica históricamente con aquellos tabaqueros que financiaron las expediciones que aprovisionaban con armas y hombres a nuestras legiones de mambises, incluso, la compra del yate Granma, cuya adquisición fue sufragada con los verdes billetes salidos del bolsillo de Carlos Prío Socarras, presidente depuesto por el dictador Fulgencio Batista.
Contradictoriamente al señor Percy en su afán virulento no se le ocurrió indagar sobre el dinero sucio obtenido por el narcotráfico, y que salió a la luz pública escandalosamente hace 21 años, cuando el general Arnaldo Ochoa, en conjunto con el departamento MC del MININT, y en contacto directo con el capo de la droga Pablo Escobar, engrosaba las arcas para sufragar parte de los gastos logísticos de la tropas cubanas acantonadas en Angola, sin embargo, a pesar de que este señor galardonado con el título de Héroe de la República de Cuba, solamente tenía como jefes a los hermanos Castro, ninguno de ellos compadeció ante un juicio político como dictaría una magistratura democrática—dejando en ascuas—a los que comparamos el escándalo Watergate que hizo dimitir al presidente norteamericano Richard Nixon como un delito de menor cuantía ante la señalada trasgresión, en cambio, el extinto general José Abrahantes, entonces, titular del MININT, si tuvo que responder por las actividades ilícitas de sus subordinados—y en este caso—¡Quién no se siente decepcionado por un gobierno que actúa impunemente!
Y los tiros van con los desencantados, porque el espectro de inteligencia del señor Percy no abarca los barrios pobres de la Ciudad de la Habana, donde hoy por hoy crecen las cifras de los que cuestionan el desempeño de la cúpula de poder, y entre ellas las narraciones de los más viejos, citan con argumentos, y reconocen con duro pesar haber sido embaucados por el politiquero más grande de la historia personificado por Fidel Castro—y aluden en sus tertulias—que por cada propietario que despojó de sus bienes, se ajuntó centenares y miles de beneficiados que se convirtieron por vía inductiva en sus prosélitos más acérrimos, cuyos cuerpos se sumaron a las muchedumbres acéfalas que vociferaron hasta desfallecer eslóganes revolucionarios, incluso pidieron a gritos el lanzamiento de cohetes nucleares para achicharrar el mundo en 1962. No obstante, las subsiguientes generaciones de “adoctrinados” ignoraron el esfuerzo de sus ancestros, o el suyo propio en cuanto a la materialización de sus logros profesionales, para concederle gratitud a ese ente invisible llamado “Revolución”, y que se agenció desde entonces el calificativo de deidad celestial para los cubanos. Pero lo más aberrante de estas historias—porque hay que escucharlas para creerlo—es que las generaciones, pre, y pos revolucionarias ahora se acusan mutuamente por haber permitido la consolidación del despotismo en la isla caribeña, y la praxis de los desaciertos les ha revelado que la única formulación socialista de igualar a los hombres es la miseria que nos carcome por culpa del “bloqueo interno” ensamblado por una gubernatura de ex -guerrilleros envejecidos que en su curricular histórico traicionaron a sus compañeros de armas en la lucha contra la dictadura batistiana, cuyo objetivo plasmado en el “Programa de la Revolución” era únicamente la reposición de la democracia, y no la entronización de un estado marxista. No obstante, los reclamos de los inconformes tienden a desvanecerse ante la tajadera del miedo, puesto que la prolongación del poderío totalitario los acostumbró a obedecer—y en consecuencia—temen a un gobierno fundado por hombres que han matado por mano propia, y cuyos mecanismos represivos cuentan con la financiación y los medios necesarios para llevar a cabo sus misiones.No obstante, muchos conocidos me abordan—y lo hacen a sabiendas de que soy opositor—para manifestarme sus críticas al gobierno, o actualizarme de acontecimientos y apostillas callejeras, incluso comentarios cuyas argumentaciones califican a los gobernantes actuales como “antro de bandoleros que se roban el dinero del pueblo” (tal y como sentenciaban en la época capitalista), y ejemplifican el caso más reciente con la destitución del general Rogelio Acebedo por irregularidades financieras en el IACC. Entretanto, también se interesan por una prensa no censurada, y limpia de doctrinas, al tiempo que muestran admiración por los opositores, entre ellos, Francisco Chaviano, el blanco principal de las andanadas de fusilerías expuestas en el citado comentario del señor Percy—que por cierto—en mi afán por conocer la opinión de la vox pópuli, mostré su trabajo periodístico a varios lectores, y espontáneamente su autor fue calificado—en términos eufemísticos—como sapingonauta rastrero, y lame botas de la dictadura. De la misma forma, insisto, con meros ánimos de alertar—“que si un día despertamos, y el dinosaurio no está ahí”—entonces oraré por el alma de Percy, y sus colegas, y al mismo tiempo rogaré al Señor, para que las aguas mansas que en la actualidad me rodean, no se conviertan en un tsunami asesino que desate las pasiones comprimidas durante más de medio siglo.

A quien pueda interesar



Por: Pablo Méndez


El proyecto (HR-4665) “Ley de reforma a las restricciones a los viajes y promoción del comercio”, cuyo promotor es el senador Collin Petterson, cuenta con el apoyo de algunos congresistas de los partidos Demócrata, y Republicano, además de varias ONG, a cuyo cabildeo se ha sumado el beneplácito de 74 opositores cubanos.
Asimismo, aunque respeto la decisión de los hermanos opositores, si quiero manifestar mi total desacuerdo a que Cuba sea expuesta como un “parque antropológico”, donde los turistas fisguen a través de sus gafas a seres humanos, enjaulados, y al mismos tiempo, despojados de sus derechos que aguardan por las supuestas buenas voluntades de la opinión publica mundial para lograr liberarse del yugo totalitario. No obstante, a mi juicio, no creo que el turismo represente una herramienta para incitar revoluciones, al menos las argumentaciones expuestas no me convencen.
De mismo modo considero que la oposición militante en Cuba—amén de las opiniones encontradas—se han embestido como toros, por la sentencia tomada a ultranza por este grupo de firmantes, y en consecuencia, tales desacuerdos beneficiarán más a la dictadura con las fragmentaciones y ataques intestinos dentro del ámbito anti-castrista, que todas las millonadas que puedan ingresar a las arcas del régimen a través del turismo norteamericano. También hay que reconocer que los votos que favorecen a la dictadura en la asamblea general de la ONU, y la CDH en Ginebra, representan a gobiernos cuya anuencia está integrada por una asociación anti-norteamericana que nos identifica como “mercenarios” al servicio de EE UU, gracias a las campañas mediáticas llevadas a cabo por el régimen.
En Cuba, hoy por hoy, existen las condiciones objetivas y subjetivas para que la dictadura se vea forzada a hacer reformas. Las opiniones callejeras descalifican a los dirigentes actuales, el desarme de las pasiones va in crescendo—y hoy por hoy—la “necesidad” y el “miedo” se aproximan al cruce. Pero si la oposición no se integra en un solo frente, con seguridad la dictadura seguirá perviviendo, y cito como ejemplo, a Polonia, donde el Sindicato Solidaridad llegó cuadruplicar la cantidad de militantes comunistas, pero los polacos en su lucha por librarse del totalitarismo sólo reconocían dos bandos: “ellos y nosotros”.
Del mismo modo quiero ejemplificar que las únicas ocasiones en que la dictadura se ha visto en aprietos y ha tenido que otorgar concesiones, fue en el año 1994 cuando la intifada conocida por “Maleconazo”, y ahora, más recientemente con la desafortunada muerte de Orlando Zapata, la huelga de hambre de Guillermo Fariñas, y las jornadas de la Damas de Blanco. Sin embargo, por ningún concepto, estas causales puede atribuirse al levantamiento por parte del presidente Obama de las restricciones a las visitas familiares, remesas, más los intercambios científicos y culturales, cuyas medidas otorgan al régimen limpiamente el 25% de los ingresos a través del gravamen impuesto al dólar, y en cuanto a los intercambios culturales, se ha evidenciado que los artistas cubanos pueden ir a EE UU, clamar a viva voz por la libertad de los 5 espías, sin embargo, sus colegas cubanos-americanos no pueden exponer su arte en nuestro país, y mucho menos, pedir conjuntamente la libertad de los presos políticos.
También asoma por entre las rendijas de la ley, el comercio alimentario entre Cuba y EE UU, el cual funciona sin restricciones según las estadísticas que me han llegado por http://www.census.gov/, donde se informa que la comercialización entre ambas naciones superó los intercambios que mantiene EE UU con otros 145 países—salvo—que Cuba tiene que pagar cash (China y Venezuela se encargan de ello) los volúmenes de mercaderías que adquiere libremente a través de los agroindustriales estadounidenses, no obstante, si el gobierno norteamericano desea incorporar su nombre a la lista de los que esperan porque Cuba le pague sus deudas—a pesar—de que el régimen castrista en más de una ocasión, ha abogado por una “huelga de deudores”, es un problema netamente de su gobierno.
En cuanto a la ley en proyecto (HR-4665) considero que es una cuestión muy soberana del gobierno de EE UU y su pueblo, y a fin de cuentas los cubanos debíamos sacar las narices del potaje—y sea cual fuere la decisión—respetarla, puesto que albergo la opinión de que nuestras banderas deben ondear en las orillas de sus respectivos países, con mutuo respeto a las soberanías de sus pueblos— ¡ahh!—y en cuanto a la liberación de Cuba, estoy convencido que se logrará con sayas y pantalones, pero no con cabildeos.

lunes, 21 de junio de 2010

“Divide et Vinces”


Por: Pablo Méndez

“Divide et Vinces” (Divide y Vencerás), es una frase que algunos han atribuido equívocamente a Nicolás Maquiavelo, sin embargo su verdadera autoría recae en Cayo Julio César, máxima que no pocos refieren a la manera de fraccionar tareas, actividades, o algoritmos, para resolverles con facilidad. No obstante el sentido malévolo de dividir personas, tendencias políticas, u otras, con la intención de subyugarlas—fue a mí entender—el verdadero objetivo del célebre romano, marcado históricamente por sus conocidas ambiciones de poder. Asimismo, al régimen de la Habana, hace honor a la máxima, proponiéndose quebrantar la compactada posición de la Unión Europea—y en su empeño— utiliza como vehículo para sus manipulaciones a la “Madre Patria”, cuyo canciller, el señor Miguel Ángel Moratinos, cuestiona la efectividad de la política del bloque europeo, alegando que “mediante negociaciones” ellos han obtenido más resultados en cuanto a la liberación de los presos políticos por parte de la dictadura, que cualquier formulación de línea dura para restablecer la democracia que desde hace 58 años brilla por su ausencia en la isla caribeña—ahora yo pregunto—Si Cuba ha sido tan condescendiente con España en cuanto a sus solicitudes para la liberación de los presos políticos, entonces ¿Qué le concede a cambio el gobierno ibérico? , ¿Sé presta como cincel y mandarria en la posición común de la UE frente a la dictadura?
Ahora, tras otorgársele por parte del régimen de la Habana, una licencia extrapenal al preso político Ariel Sigler Amaya, afectado por una paraplejia, y disponer del traslado a sus provincias de origen de otros seis reos de conciencia, la prensa ha calificado dicha acción, como un “gesto de buena voluntad de la dictadura”, gracias a la “caritativa mediación” de la iglesia católica—por tanto—al parecer, dichas opiniones tienden a obviar los antecedentes que forzaron a la maquinaria represiva a replegar sus porras de respuesta rápida que armados de palos, cabillas, y cables, no tuvieron otra opción que agazaparse tras la persona de su eminencia el cardenal Jaime Ortega, y a pesar de haberse vociferado públicamente por boca de su propio presidente el general de ejercito Raúl Castro que “nunca cederían ante las presiones y los chantajes”, dicha sentencia ha tenido que engavetarse, y recurren a un “trato” para salir del bache mediático, que le endilgó un descomunal cartel de violador de los derechos humanos, y la condena del parlamento europeo—que esta vez—se alineó a la política estadounidense tras la muerte del recluso político Orlando Zapata.
Pero no sólo eso brota de las maquinaciones del totalitarismo caribeño. También se ha procurado, mediante la influencia de sus agentes encubiertos de la policía política, el fraccionamiento de las Damas de Blanco, a través del licenciamiento por 5 semanas del 50 % de sus efectivos constituidos por las “Damas de Apoyo”, que domingo tras domingo, y en fechas significativas, recorren los mismos derroteros engrosando el grupo de féminas que demandan la liberación de los presos políticos, so pena de recibir—por igual cantidad—las mismas cuotas de empellones, y ataques verbales por parte de las turbas de respuesta rápida. Sin embargo— ¿qué justifica dicho lance?—acaso pretende las firmantes de la antemencionada convocatoria reciprocar con un “gesto de buena voluntad” la disposición del régimen a conceder algunas liberaciones y traslados a hospitales de presos políticos enfermos—establecidas a cuenta gotas—a sabiendas que un hombre está resuelto a morir de hambre y sed defendiendo dicho reclamo. También razono que la oposición militante sólo debe imponer derechos, puesto que la única concesión posible a los deseos del régimen sería su definitiva desintegración. Asimismo, gracias a la tecnología digital—el pugilato de las porras contra las Damas de Blanco no pasó por alto esta vez, y fue proyectado en todas las pantallas televisivas del orbe, cuyo desenlace violento—echó por tierra—la imagen de filántropo internacional moldeada durante años por el castrismo mediante su despacho de legiones de médicos a todos los confines del mundo.
La dictadura pedía a gritos el lanzamiento de una toalla para salvar su honrilla, y la sotana de su eminencia el cardenal Jaime Ortega sobrevoló el ring. Por cierto, considero que ambas parten se benefician, puesto que la iglesia católica con este gesto, ayudaría a reparar una imagen decadente, a resultas de los sucesivos escándalos protagonizados por integrantes de su sacerdocio mundial. Entretanto, el régimen también disfrazaría una derrota ante la oposición militante, representada por las Damas de Blanco, y el psicólogo Guillermo Fariñas. Por tanto considero que las buenas voluntades, y las mediaciones que tanto machacan los medios, favorecen más a las partes “bien intencionadas” que a los reos que sufren condenas por exigir el derecho a la libre expresión, y la transición pacífica hacia una democracia.Soy de la opinión de que la iglesia se ha mantenido pasiva y mirando los toros desde la barrera por el restablecimiento de una prensa libre, el respeto a los derechos humanos, y la instauración de un estado de derecho en Cuba—y formulo mi criterio—recurriendo a otra cita, en este caso de Alexis de Torqueville, quien enunció en una de sus obras: “Que enfrentarse a la democracia, es como enfrentarse a Dios”.

lunes, 14 de junio de 2010

Una retirada a tiempo


Por: Pablo Méndez

Raúl prosigue con el “cambia-cambia”, y ahora le tocó el turno al ministro de la agricultura General de División Ulises Rosales del Toro, liberación otorgada para que dicho funcionario asuma a tiempo completo la vicepresidencia del consejo de ministros en las esferas de la agricultura, industria azucarera, y alimentación. Lo cierto es que el desempeño del señor general de dos estrellas, (según califican los cubanos que observan los acontecimientos desde el fondo de la furnia), no es satisfactorio, ya que en el período trascurrido desde su nombramiento no se han advertido avances sustanciales—al contrario— los desabastecimientos han empeorado, y los precios continúan dando por el trasero.
Asimismo queda al frente del citado organismo el Ing. Gustavo Rodríguez, un civil que fungía como vice-ministro primero del sector. Del mismo modo, también se proyecta por parte de la dirigencia partidista dividir la provincia de la Habana en sendas jurisdicciones que asumirán los nombres de Mayabeque, y Artemisa, con el fin de procurar un mejor control administrativo, y agrícola. Sin embargo—la vox pópuli alega—que “este experimento” sólo traerá más funcionarios; más burocratismo, más desvíos de recursos, más asignaciones de automóviles, más gasto de gasolina, más robo, más corrupción, y a fin de cuentas, los problemas continuarán, puesto que son muchos los que argumentan—“que si en cincuenta años de socialismo no se han podido igualar los niveles de producción agrícolas y ganaderos pre-revolucionarios, tampoco serán logrados con cincuenta años más de centralismo”—
Hoy por hoy, aunque manden miríadas de E-mail al periódico Granma, con proposiciones reformistas que recomiendan dar pasos hacia una economía de “mercado controlada”, las muchedumbres de adictos al socialismo cada día decrecen en progresión geométrica con relación a sus detractores, por tanto—sí por sólo 24 horas—se estableciera una política de “Glasnov”, donde los inconformes pudieran hablar ante los medios sin ningún tipo de restricciones, y represarias—yo aseguro—que las mayorías culparían al socialismo de las vicisitudes vividas como sucedió en la URSS en la época de Gorbachev. También los comentarios aluden que los críticos de las formas capitalistas de producción y el establecimiento del “dueño”, son los que temen a “ese señor” que los pondrá a trabajar y les sacará el jugo, aunque paradójicamente un conocido proverbio cite lo contrario cuando enuncia elocuentemente de que “el trabajo hizo al hombre”.
Raúl proseguirá en su marcada intención de salvar el socialismo; militarizará la economía, podrá encarcelar, edificará miles de GULAG, establecerá la ley marcial indefinidamente, pero sólo logrará un modo más primitivo de retardar el final. Porque el sistema está condenado a desaparecer. Considero que la praxis de medio siglo de desaciertos lo ha demostrado con creces.

lunes, 7 de junio de 2010

Marcharon con tranquilidad


Por: Pablo Méndez
Volvieron a marchar con tranquilidad, 41 Damas de Blanco tras la liturgia del primer domingo de Junio en la iglesia de Santa Rita de Miramar —“Gracias a que Dios es grande”—según sentenció a la prensa, Laura Pollán líder del grupo, quien también comentó que no rubricó la carta que propone licenciar de sus filas a las “Damas de Apoyo”, y cuyo texto ha recibido las criticas de 30 familiares de los presos—“Ellas constituyen el 50% de nuestra membrecía, asimismo su cifra a nivel nacional alcanza las 80 féminas”—también comentó—“Que sí el gobierno desea eliminar a las Damas de Blanco, debe proceder a la excarcelación de todos los presos políticos”—entretanto, y mientras no se materialice dicho reclamo, seguirán marchando domingo tras domingo, y lo harán también por otros derroteros—y en fechas significativas—que no informará a la prensa cuando, ni donde serán. Momentos después de que las protestantes exclamaran— ¡libertad, libertad, libertad!—los allí presentes pudimos escuchar, como desde un automóvil respondieron— ¡Viva Fidel, Viva Raúl!—demostrándose la posibilidad de manifestar la libre expresión en la zona, sin necesidad de violencia, y arremetidas de porras. También minutos antes de concluir la misa dominical el general de cuerpo de ejército Leopoldo Cintra Frías, pasó frente a la iglesia conduciendo su vehículo marca Geely de color marrón, y lo hizo a baja velocidad, apreciándose su marcada insistencia en fisgonear lo que sucedía en el interior del templo.