lunes, 14 de diciembre de 2009

Derechos Humanos con porra por: Pablo Méndez


Una congregación de jóvenes educandos celebró oficialmente en el Parque Mariana Grajales del Vedado habanero, el aniversario 61 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y mientras los entrevistados por Cubavisión exponían— “Que tales derechos eran cumplimentados por el gobierno de la isla, mediante las garantías de salud y educación”— por otra parte, las tropas del MININT arropadas con vestimentas civiles, agredieron con lluvias de obscenidades a las damas de blanco en su tradicional peregrinar por las travesías de la ciudad. Con gritos de “Las calles son de Fidel”, y “Éste es el verdadero pueblo” los citados porristas acosaron a las mujeres que armadas de atuendos blancos y flores, continuaron desandando los trechos de su itinerario.
— ¡Qué gentes más vulgares, y abusadoras! Exclamó, Laura González una joven de 20 años— ¿Así es como defienden la revolución?—expuso otro muchacho en una efímera aparición. Lo cierto que los pobladores sienten repugnancia ante la actuación de la chusma oficialista que pretende intimidar con sus acciones a los únicos exponentes del reclamo por los derechos humanos en un país— donde tal ejercicio—representa un acto desestabilizador decretado desde el exterior, al tiempo que etiquetan a los opositores como “mercenarios rentados por el imperialismo”.
Ante la pregunta sobre el mote de mercenarismo con que son aludidas las “Damas de blanco” la misma joven argumentó que tales mujeres (algunas ya son ancianas) necesitan ayuda porque sus esposos y familiares han sido encarcelados, por tanto están sometidas a grandes dificultades económicas en un país, donde los opositores son vistos como seres “apestados”, o de segunda categoría que se les impide obtener un empleo respetable, además son hostigados con constancia por parte de las redes de soplones de los CDR y militantes del PCC jubilados.
No es la primera vez que tales organizaciones son utilizadas por gobiernos abyectos, en el pasado, las “Porras Machadistas” realizaron una función similar en las calles habaneras, donde algunos personajes alcanzaron celebridad por su crueldad, sobresaliendo entre ellos, una lesbiana nativa de la barriada de Pueblo Nuevo en Centro-Habana nombrada cabecilla del cuerpo femenino de dicha banda, cuya membrecía tras la fuga del dictador fue masacrada y al mismo tiempo arrastrada hasta morir por las multitudes. Pero el origen de estas pandillas se remonta al siglo XIX cuando Felipe Ducazcal un siniestro político español organizó una caterva de matones llamada la “Banda de la Porra” que en cierta ocasión prestó servicios a Pablo Iglesias, un famoso anarquista fundador PSOE. También Adolfo Hitler creo un grupo llamado destacamentos SA o “Camisas Pardas” dirigidas por Ernest Röhm que realizaron las mismas funciones. Asimismo en el bloque comunista se les conoció por “Respuesta Rápida” calificativo aún conservado en Cuba, donde tales cuadrillas, son integradas por combatientes de las FAR; el MININT, asalariados del Blas Roca, y becarios universitarios, que son convocados so pena de perder sus carreras por el machacado slogan de que “La universidad es para los revolucionarios”.

Allá no vuelvo más por Pablo Méndez


En una colina del Nuevo Vedado se accidentó un ciclista recibiendo un golpe que le abrió una herida en la barbilla. Con urgencia los vecinos de la zona le prestaron los primeros auxilios, y lo trasladaron al hospital Clínico Quirúrgico de la avenida 26. Al llegar, chorreaba abundante sangre y asimismo caminó hasta la consulta del cirujano, pero el galeno estaba ocupado y resolvió esperar. Con prontitud se formó a sus pies una charquera de sangre, y los presentes le sugirieron que se acostara en una camilla puesto que algunos practicantes presenciaron su perdida pero siguieron de largo. Por fin el médico quedó disponible y luego de examinarlo, comisionó a una estudiante latinoamericana para suturarle. Tan pronto llegaron a la enfermería, la joven comprobó que la enfermera no se encontraba, y tras indagar por ella— le informaron que salió a comprar pizzas— a la sazón, ella viró al revés el botiquín buscando guantes y antisépticos, pero no los halló. Se volvió, y solicitó al paciente que aguardara por su regreso. Entretanto, él quedó solo—y sin proponérselo—examinó el recinto, pudiendo comprobar que la camilla estaba sucia; un grifo chorreaba en un lavabo mugriento, no había luminarias en un falso-techo que estaba descuajeringado, además en las afueras una mujer comenzó a vociferar improperios porque su madre no era atendida, y en aquella atmósfera, asumió la resolución de largarse pal c...de aquel matadero. Se incorporó, abrió la puerta, pero en ese instante irrumpió la estudiante con guantes quirúrgicos; suturas, un bote de yodo, y ampolletas. Entonces él, comprometido con la empatía de aquella joven, se tendió sobre la camilla después de ser mediocremente higienizada, y la alumna comenzó a anestesiarle la región traumatizada. De súbito apareció un enfermero— ¡pero no, para ayudarla!— sino para reclamar el antiséptico robado. En esos momentos los gritos de la mujer que solicitaba atención para su madre se hicieron más fuertes, y el sanitario exclamó— ¡Aquí gritan, pero no hablan cuando tienen que hacerlo!—. El ciclista recibió 10 puntadas en el mentón, agradeció el altruismo de la practicante, pero de la misma manera parodió a Joaquín Sabina con un: — ¡Allá no vuelvo más!—

Ruidos en el sistema por: Pablo Méndez




Un señor se me acercó, para informarme que había dejado de consumir el picadillo texturizado con soja, (un alimento asignado por la canasta básica a razón de 0.23 kg por persona), debido a que le fue revelado por un sujeto que trabaja en su preparación: Que las ubres; anos, vulvas, penes, y testículos de los bovinos engrosaban la materia prima para su elaboración. (La persona no quiso identificarse por temor a la represión)

Corrupción

Otro vecino me comentó que se dirigió al banco ubicado en las calles Línea y Paseo, en el Vedado, para hacer una extracción, y luego de permanecer por varios minutos ante la ventanilla observando como los bancarios consultaban documentos, ordenadores, jefes, etc. Fue informado que debía trasladarse a otra dependencia situada en el edificio Focsa para reclamar su dinero. Entonces se presentó en dicha entidad—y luego de solicitar una explicación—lo condujeron a una oficina donde le notificaron la imposibilidad de saldar sus fondos por un problema burocrático. A la sazón, él les respondió: —“Siempre he considerado que los bancos son instituciones serias”—, y la empleada trató de serenarlo anunciándole que al día siguiente una persona lo visitaría para atender su reclamación. Y efectivamente, al otro día una funcionaria se personó en su domicilio calificando el desplante como un “error lamentable”, y le comunicó que pronto retornaría—y asimismo ocurrió— Apareció con un fajo de billetes, liquidó la totalidad del depósito más intereses, retuvo en su poder la libreta bancaria, y se marchó. —“Ahora, le tengo miedo a los bancos”— exclamó, luego de pedirme que lo publicara en el blog.

Tema espinoso por: Pablo Méndez


E
En una asamblea de producción, el secretario de PCC (Partido Comunista de Cuba) recibiendo orientaciones de su organismo superior se dirigió a los concurrentes para hacerles la siguiente pregunta: —“Yo quiero que alguno de ustedes me explique las razones por las cuales, los jóvenes de este país no quieren ser obreros calificados”—, y al instante, uno de los presentes pidió la palabra.
— “¡Chico! ¿A qué joven le puede interesar aprender la tornería para ganar 250 pesos? Sí como trabajador social le pagan 460, ¡además señores! Todos conocemos que estos muchachos, fueron estudiantes que no cogieron carreras universitarias por sus bajas calificaciones, y le otorgaron el facilismo de pagarles un sueldo superior al de cualquier obrero que ha necesitado transitar por años de experiencia y de trabajo para obtener la máxima escala de su salario ¿Qué han aportado los trabajadores sociales? ¿Cambiar bombillos o refrigeradores?, ¿Encaramarse en pipas de gasolina, o tomar por asalto los garajes CUPET, para después sacarlos porque se convirtieron en bribones? ¿Dónde está el sistema satelital de “vigilancia para tractores” que inventaron los científicos de Enriquito? ¡Señores! mientras sigamos cometiendo errores, y no dignifiquemos a nuestros obreros, ténganlo por seguro que dentro de 2 años este país no tendrá plomeros; albañiles, mecánicos, torneros”…—
El secretario del PCC interrumpió al disertante con un ademan, y al mismo tiempo le indicó que se sentara para aplacar el murmullo de sus compañeros. Seguidamente se volvió a su homólogo sindical para discutir otro punto— ¡claro está!— la aludida “metedura de pata” fue ideada por el comandante en jefe.

Nuevo cementerio chino por: Pablo Méndez


La base del MITRANS “Augusto Cesar Sandino”, localizada en 20 de Mayo y Línea del ferrocarril en el municipio Cerro, es una entidad que se ocupa de la reparación y mantenimiento de los ómnibus pertenecientes a la empresa de viajes interprovinciales “ASTRO”, cuyo parque está compuesto de numerosos autobuses Yutong de procedencia china.
Pues con el transcurso del tiempo se han acumulado ringleras de estas guaguas en sus patios, debido a que sus componentes se han convertido en el “stock” que mantiene trabajando al resto de dichos equipos, (a esta práctica la conocemos comúnmente como “canibalismo” según la jerga obrera), y con ello los directivos resuelven mantener en funcionamiento una porción de la flotilla, ya que el retraso en los pagos por parte del estado cubano a sus acreedores asiáticos ha provocado el estancamiento de los envíos de piezas de repuestos.
Según las ultimas informaciones, estos “almacenes al aire libre” también se han convertido en suministradores de recursos para la empresa de ómnibus urbanos que igualmente poseen carros de la misma tecnología y por supuesto requieren de reposiciones urgentes. Por tanto, los obreros rebautizaron los talleres como “Segundo Cementerio Chino”.

Faltantes por: Pablo Méndez


El “faltante” es una aportación socialista al sistema de gestión comercial, consistente en la desaparición física o “desvío” de productos inventariados en los almacenes.
Asimismo tras el paso del ciclón Katrina que originó penetraciones del mar por todo el litoral capitalino, fueron afectadas severamente las estaciones gasolineras CUPET Riviera; 3ra y 12, y Tangana, cuyos almacenes no fueron evacuados a pesar de anunciarse con tiempo el peligro de tal evento. Por tanto, algunos trabajadores de la corporación CIMEX sospechan que las perdidas contribuyeron a borrar potenciales “faltantes”.
Además otro hecho que evidencia sus recelos, fue el incendio ocurrido en el establecimiento La Puntilla ubicado en el reparto Miramar donde se comprobó que el siniestro comenzó por el almacén y coincidió con el inicio de una auditoría.

Verdugos de taxis por: Pablo Méndez




Pedro y su esposa fueron invitados a cenar por un amigo y su cónyuge que viven en el exterior, ambos matrimonios departieron animosamente, hicieron una sobremesa hasta la madrugada y de “puta madre” como dicen los españoles. Al concluir la tertulia decidieron reunirse en breve, y tomaron un taxi turístico que los trasladó al hotel Riviera. Tras apearse, los visitantes le pagaron una prima al taxista para prolongar el recorrido hasta casa de sus amistades. Entonces con prontitud el vehículo tomó la avenida Paseo, dobló a la derecha en el semáforo, y a pesar de hallarse despejada la vía, el “chofe” mantuvo la velocidad por debajo del límite establecido.
Al aproximarse a la calle 6 un policía avanzó hacia el centro de la avenida y le hizo gesticulaciones para que detuviera el auto, al instante Pedro fisgoneó la zona y se inquietó porque el patrullero estaba colocado en un recoveco oscuro. El taxista obedeció, abrió la puerta, descendió del automóvil, y caminó hasta aproximarse al lugar donde lo esperaba el agente. Entretanto, Pedro observó la escena, creyendo que había una discusión, pero no escuchó ni una palabra porque la plática se mantuvo en voz baja. Finalmente, después de un breve estrechón de manos, concluyó el intercambio, y el chofer retornó al timón, arrancó y partió.— ¿Por qué te multó?— preguntó Pedro—Tu venias manejando correctamente, y yo tenia puesto el cinturón de seguridad— ¡Ah chico!—contestó el taxista— A los policías hay que pagarles, sino acaban contigo y te retiran la licencia por puntos. Yo caí en ese bache hace tres meses, y mi familia por poco se muere de hambre—por tanto—pagaré lo que sea para que me dejen tranquilo, tenemos que subsistir en un mar lleno de tiburones—

Suicidios




por: Pablo Méndez


En la residencia estudiantil Mario Reguera, ubicada en las calles 12 y Malecón acontecieron dos suicidios en el trascurso del 2009. El primero sobrevino en el mes de Junio, cuando un estudiante se lanzó al vacio desde el piso 17, y el otro en Septiembre, cuando un profesor luego de vendarse los ojos y atar sus manos, se defenestró del piso 16 cayendo encima de una estructura de acero ubicada sobre la techumbre del parqueo. Ambos murieron instantáneamente.
En el citado albergue se alojan estudiantes universitarios tanto nacionales como extranjeros que cursan carreras en las distintas facultades de la capital, y al mismo tiempo comparten el habitáculo con residentes particulares cuyos apartamentos estructuran dos torres de 20 pisos. También se conoce que en dicha instalación residió a mediados del siglo XX el hampón Meyer Lansky.No es la primera vez que ocurren suicidios en el mencionado condominio, también se suman accidentes, incendios, y riñas con resultados fatales.

Bastión 2009 por: Pablo Méndez


Con un Día de la Defensa capitalino desprovisto de sirenas, y milicianos corriendo con fusiles de palo, concluyeron los ejercicios militares Bastión 2009, donde fuerzas combinadas del MINFAR, y el MININT se ejercitaron para enfrentar una eventual “Crisis”—según fundamentó—el general de ejercito Raúl Castro actual jefe de gobierno, mientras intercambiaba impresiones con la jerarquía castrense, y exhortó a sus combatientes a seguir peleando aunque pierdan la comunicación con el mando superior, y del mismo modo les autorizó a considerarse comandantes en jefe de sus misiones, donde la palabra “rendición” fue excluida del léxico militar según los conceptos de La Guerra de todo el Pueblo.
También hicieron recorridos por la provincia Habana y visitaron un puesto de mando donde sus oficiales mostraron novedosas herramientas como computadoras lag tog, monitores de pantalla liquida, y otras tecnologías de operaciones que contrastaron con el armamento de sus unidades, cuya antigualla a pesar de los cambalaches tecnológicos ha destapado suposiciones que sólo lograrían éxito confrontando un enemigo equipado con aviones P-51, bombarderos B-29, y tanques Sherman de la segunda guerra mundial. Sin embargo, un oficial del MININT comisionado para rendir informe sobre las tareas asignadas, declaró: “Que tales fuerzas, están prestas para garantizar la tranquilidad ciudadana ante cualquier pretensión desestabilizadora”. Estos ejercicios militares surgieron en la década de los 80, cuando Ronald Reagan era el presidente de los EE UU—y aún podemos recordar— aquella ocasión, cuando ejecutándose los referidos entrenamientos, el espacio aéreo fue sobrevolado por un SR-71 “Black Bird” que originó furibundas protestas por parte del gobierno de la isla, entretanto, la población pedestre musitaba por las calles la paráfrasis: “El pájaro negro cagó el Bastión”, para calificar el hecho con términos burlescos.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Bye, bye, Mel Por: Pablo Méndez



—Ahora que usted se encuentra en el pináculo de aceptación por su gestión presidencial, ¿por qué no convoca a un referéndum, y suprime ese artículo de la constitución que no le permite reelegirse?—Putin, chorreó con una mirada de acero fraguado en el KGB a la periodista, y sin rodeos contestó:
—Por un hombre, no se cambia la constitución de un país—
Pues efectivamente, aunque los científicos se esfuercen por demostrar que las diferencias raciales no existen y que tenemos espirales de ADN común con ese mono africano que inventó la herramienta. La verdadera diferencia consiste en la forma de pensar de los hombres, porque en América Latina, el comportamiento del individuo difiere mucho de los ejemplares euroasiáticos como el citado ex presidente ruso.
Y a Mel no le salió bien su intento de integrar la fauna populista como espécimen de Hoppy Cassidy, y muy a pesar de las advertencias hechas por el Parlamento; el Tribunal Supremo Electoral, la Procuraduría General, el Ministerio Público, y la Corte Suprema de Justicia, prosiguió desembalando boletas printed in Venezuela, para hacer la consulta popular y pisotear las leyes de la nación. Pero media docena de fusiles lo metieron en un jet y lo sacaron del país.
Luego vino el Muppet show de Managua con líderes empotrados en el poder, como el señor Raúl Castro que personificó un GULAG invalidado de elecciones democráticas desde hace 57 años, y por supuesto, también integró la cofradía el Vale Chávez una celebridad ex-golpista. Asimismo, hicieron acto de presencia los histriones de la OEA, Greemlins, Alliens, más cuanto bicho raro se personó para clamar la restitución del presidente Mel.
Pero en esta ocasión sucedió algo incongruente en el club de los gritones—Superman dejó a todos con la carabina al hombro—puesto que EE UU alineó con el equipo local, y los populistas no pudieron vilipendiarlo.
Entonces, tras varios intentos de perforación de las fronteras—incluido, aquel avionazo que dejó en ascuas a todos los televidentes—nuestro personaje ingresó a hurtadillas en el país, y se refugió en la embajada brasileña, para desde allí negociar su restitución al cargo.
Y yo pregunto: — ¿Con qué poder fue a la mesa de negociaciones?— ¿Con la inmoralidad de un presidente constitucional que abuzó del cargo?— ¿Acaso creyó que la burda injerencia en los asuntos internos de Honduras, más el embargo establecido por los países de la región, seria capaz de poner de rodillas al régimen de facto? — ¿Tenía apoyo de alguna facción castrense preparada para desatar una guerra civil?— ¿la nación estaba paralizada por una huelga general?—
Lo cierto es que Mel debió reconocer su metedura de pata, y reparar los daños causados por su desliz. Pero se abandonó a los consejos de la politiquería de la Habana y Caracas, y fue atrapado por un agujero negro que lo redujo a la insignificancia.
— ¡Bye, bye, Mel!—

lunes, 16 de noviembre de 2009

Los tambores de la guerra Por: Pablo Méndez



El Vale Chávez redobló tambores, porque los gringos se le mudaron pal franco izquierdo y eso le huele a intervención. Sin embargo, metió—cambio de palos pa rumba—cuando trastrocó el lenguaje guerrista por términos pacificadores, no vaya hacer que la entelequia del Libertador reaparezca por Miraflores, para jalonearle las orejas, y proferir a gritos:
— ¿Para qué fastidié mis pulmones desandando los Andes, y luché por una América unida? ¡Cacho é c….!
Pues este conflicto ha sido espoleado desde la Habana, por el influyente Fidel Castro que ha hecho reprochas a la instalación de siete bases norteamericanas en territorio colombiano, además de clasificar tal acuerdo de “portaviones para agredir Sudamérica”, cuyas argumentaciones salieron a la luz pública a través de un editorial de la serie “Reflexiones”.
— ¡Y lo más decepcionante de la leyenda!—Es que el citado comentarista no parece recordar que en tiempos pretéritos convirtió a Cuba en un municipio de Moscú, poblándola de campamentos del ejército rojo con misiles nucleares que colocaron a la humanidad al filo del holocausto—hecho que le endilgó la ficha de pirómano nuclear—Asimismo Cuba Socialista ya albergaba también una base norteamericana en Guantánamo, o sea, en tiempos de guerra fría, el Oso soviético y el Águila Imperial se hospedaron en la misma suite, y durmieron en la misma cama— ¡Algo increíble!—
Igualmente el referido ex-mandatario (capaz de aportar micro detalles a sus articularios), no hizo referencia a la lag top ocupada durante el ataque al campamento de las FARC emplazado en territorio ecuatoriano, en cuyo disco duro se alojaron los mega-bytes suficientes para tributar al gobierno de Uribe la relación de cómplices de las narco-guerrillas, incluso, los enemigos subrepticios de su nación.
Además cualquier individuo que se mame el dedo gordo del pie, y babee la almohada, podrá revelar sin muchos esfuerzos que EE UU una potencia militar de primer orden, capaz de pulverizar cualquier objetivo— ¡hasta en el cosmos!—no necesita de tales bases para espiar, y mucho menos para planear una invasión a los países sudamericanos.Por tanto—toda esa tiradera de mangos al ventilador—está motivada por la flaquencia de la ubre petrolera que continúa exprimiéndose sin poder destetar terneros del ALBA debido la trascendencia que acarrearía tal medida. Por ende—armar jaleo—le vendría de perillas para desviar la atención de los verdaderos problemas emanados de una política fracasada.

El temor de los jorocones Por: Pablo Méndez




El canciller cubano, exclamó: — ¡Cuba es una nación democrática!—y tal parafraseo resonó en el plenario de la Asamblea General, cuyo recinto en forma de inodoro invertido, sublima las peroratas excrementicias en vez de descargarlas en un tanque séptico.
No es de extrañar que tal show hiciera detonar aplausos—puesto que hoy por hoy—la ONU, la meca de la opinión pública internacional cuya misión es salvaguardar la paz, y los derechos humanos, es un asco, un desperdicio, por obra y gracia de un gremio de dictaduras.
—Y es tan risible la faramalla—Que el régimen cubano ha creado una imagen ilusoria de batas blancas que salvan vidas y curan desamparados ejercitando la generosidad, y el altruismo. Entretanto, priva a su pueblo de los derechos fundamentales como: la democracia, el pluralismo, la libre expresión, y una economía de mercado llamada a resolver sus penurias.
Anteayer, sus gorilas golpearon a varios colegas, entre ellos a Yoany Sánchez, una fémina de apenas 50 kg de peso, (todos integrantes de un comando bloguero que exponen a través del ciber espacio los indigestos del totalitarismo) —“cuya punible transgresión”—fue convocar una marcha por la no-violencia a lo largo de la calle G.
Entonces nos preguntamos— ¿a qué le temen los gorilas de las nieblas?—sienten miedo porque se exacerben los ánimos de un pueblo que marcharía cabizbajo endureciendo sus rostros. Creen que esta muchedumbre de machos y hembras acostumbrados a obedecer, puedan desatar un Tsunami asesino capaz de desenterrar cadáveres y arrastrarlos por las calles como hizo hace 76 años— ¿Qué le pasa a esos jorocones?—Tiemblan sólo de pensar que esa fuerza iracunda no podrá ser intimidada por sus tanques y francotiradores.
Señores, ténganlo por seguro, hoy, “nosotros” nos acostamos con hambre, pero “ellos”, se están cagando de miedo.

Un personaje inolvidable, a lo Reader´s Digest Por: Pablo Méndez

Murete donde algunos tertulianos nos sentamos a debatir temas candentes de la realidad cubana Saboteado en varias ocasiones con grafitis pro-gobiernos; vertimientos de basura, y derrames de aceite. Aquí conocimos a María Antonia.


María Antonia ya está con Dios. Y su entelequia reaparece en mi memoria apuntalada con el bastón que suplía el encorvado de sus piernas.
La conocí durante una escala que hizo, mientras tertuliábamos en un atardecer otoñal y confieso que tuvo el poder de cautivarnos de un solo flashazo puesto que transpiraba un chusco cubaneo capaz de magnetizar a cualquier oyente. Entretanto, con su voz de mezzosoprano ejecutaba un dialogo tan firme que por abrumadora mayoría ganó un escaño sobre las asperezas de nuestro paraninfo callejero.
Reconozco que disfruté el entablado de su conversación, y con frecuencia vuelvo a rebobinar sus narraciones para no olvidarlas. Un día se volvió de súbito, y me inquirió: — Pablo ¿Te acuerdas del americano que se orinó en la efigie de Martí?—Pues cuando viajé a New York para visitar a mi hermana, lo primero que hicimos fue subirnos al subway 1. Nos escurrimos por entre el tumultuario de pasajeros que se arremolinan en Battery Station. Después abordamos el ferry hasta Liberty Island. Al desembarcarnos en el muelle apuramos cinco Pepsi-Cola hasta ver el fondo de la botella, después trepamos las escaleras que se elevan por el interior de la Estatua de la Libertad, y cuando advertimos el primer recoveco nos agazapamos en él para subirnos las sayas, bajar las bragas, y soltar la meada más grande de nuestras vidas. Luego chocamos las palmas con un sonoro— ¡entra!— ¡ya estamos a mano con los americanos!— ¡Una, a una!— Aquel día me entusiasmaron sus vivencias, y me recompensó con un serpenteo turístico, por: Fort Clinton; Center Park, Empire State, Tiffany, Broadway, y Time Squard.
Era asidua oyente de Radio Progreso, le daba “cuero” a perpetuidad a Rosillo con las grabaciones de Pedro Vargas (de quien se consideraba una encarnizada fan), y muchas veces entonaba canciones integrando dúos con sus contemporáneos—para reflotar los años cincuenta—envueltos en una nostalgia tri-dimensionada con el tintineo de los Canada-dry tonic revueltos con Bacardy; el cimbrado de las escupideras, las bramadas del Marqués de Comillas entrando por el Morro, la magia de los lumínicos, cuyos colores policromaban calles repletadas de automóviles, más los transeúntes que curioseaban las vidrieras de los Ten Cents. Entonces, los luncheros rebanaron panes, los puestos de fritas despidieron el aroma de la mostaza, las victrolas mordieron discos para linchar el silencio con sus altavoces, y el cocinero del grupo dispuso de una cacerola de arroz con Frijoles Kirby, más un sazonado de “ropa vieja”, acompañado con varias botellas de Cristal, Hatuey, Polar, Materva, Royal Crown, y justo en ese instante un joven exclamó: — ¡ Ñooo puro! ¿Es verdad qué la Habana era así?—Y noto que la imagen de María Antonia, se vuelve a aneblar. La llamo pero no me responde. Me parece que la historia, la cubanía se me escapa, y regreso a la realidad tan pronto confirmo la veracidad de mis conversaciones con la pantalla del ordenador—como alega mi esposa— y sonrío, para resignarme a su despedida.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Nunca es tarde para responder Por: Pablo Méndez



Cuando los tanques repletados de rebeldes comprimieron las calles habaneras, Cuba tenía el cuarto nivel de vida en América Latina. Pertenecía al FMI. Producía una tonelada de azúcar y pastoreaba una cabeza de ganado por habitante. El alfabetismo era del 75%. Tenía más médicos por cada cien habitantes que sus vecinos americanos. Era el segundo país en la región que rodaba más automóviles. Se proyectaba instalar una electronuclear, y se navegaba hacia la primacía en la televisión a colores. Del mismo modo la telefonía trepó al peldaño 14 del mundo. Empinó rascacielos con la novedosa técnica del hormigón armado, y su agricultura progresaba a un ritmo tal que dos décadas antes en una asamblea constituyente se trató la súper producción de tomates como un escollo a superar. Además, también había injusticia social, flagelo que aún nos fustiga incluso a los países del primer mundo.
Pero al señor Barredo no le complacen esas retrotracciones de 50 años-memoria. Ahora torna su mirada hacia el futuro, y espolea desde el periódico Granma una cruzada contra el “paternalismo”, suerte de estado-paternal que musitando mimos nos quitó la leche cuando cumplimos los 7 años; racionó nuestros alimentos, eligió las cacerolas para cocinarlos, los electrodomésticos a utilizar, la televisión a ver, las noticias a escuchar, la ropa a vestir, el dinero a devengar, nos obligó a juzgar únicamente lo agradable a sus orejas— ¡y claro está!— si nos portamos bien, abrirá las puertas del redil cuando le venga en ganas.
Pero mi misión, no es tratar de aliviar las preocupaciones del citado periodista que intenta con su realismo mágico embutir de parches un sistema condenado a desaparecer. Es exponer lo que “nosotros” vemos, y “ellos” no quieren ver.
— ¡Señor Barredo, el socialismo no sirve!—. No lo digo yo, salió a luz pública cuando cayó el muro de Berlín, y nos mostró que aún había escombros por recoger de la última guerra mundial. Es ineficiente en grado extremo, va en contra de la naturaleza humana, y plagó a esas naciones de hambrunas; canibalismo, y millones de presos, más otros millones que recibían un sueldo por reprimirlos—Está probado que en tales menesteres malgastaban el dinero—No lo engaño. Es tal la deformación sufrida por esos pueblos que los analistas consideraron en base a la infraestructura, y el nivel educacional heredados del colectivismo marxista que sus respuestas a una economía próspera sólo tardaría 5 años— ¡y se equivocaron!—ha superado los 15— ¡Ah!—y no incluya en este ajiaco al socialismo Chino. Todos sabemos que sus manos están fuera de Hong-Kong, donde se multiplican los millonarios por kilómetros de franja meridional. Ese engendro debemos buscarlo al norte, a miles de millas de Shanghái, allá en la Manchuria, donde están las fábricas procesadoras de ineficiencia y la agricultura de corte feudal.
Y como cubano angustiado por la parábola socialista, le reprocho a nuestro padre sus buenas intenciones de darnos educación y salud gratuita para prolongar nuestras vidas. Porque sólo ha servido para engastarnos en su doctrina y estrellar nuestro futuro contra las paredes de las pocilgas que utilizamos como hogar.
Pero si al señor Barredo le molesta el desenfreno de mi catarsis de victimado. Le propongo un—by pass— permítame hacer una referencia al libro quinto del antiguo testamento, para buscar en Deuteronomio, capitulo 28, los versículos donde se describen las maldiciones dirigidas a los que destapan la ira de Dios:
17—Maldito será tu granero y maldita serán tus reservas de frutas. 18—Maldito el fruto de tus tierras, los partos de tus vacas, y las crías de tus ovejas. 22—Dios te castigará con tuberculosis, fiebre, inflamación, y roya de trigo que te perseguirán hasta que mueras. 30—Edificaras una casa y no la podrás habitar. Plantarás una viña y no podrás comer sus uvas. 31—Tu buey será sacrificado delante de ti, y no comerás de él. Ante tus ojos se robarán tu asno y no te lo devolverán. Tus ovejas serán entregadas a tus enemigos y nadie saldrá en tu defensa. 32—Tus hijos y tus hijas serán entregados a pueblos extranjeros y te enfermarás de tanto mirar hacia ellos, pero no podrás hacer nada. 33—El fruto de tus campos, todos tus esfuerzos los comerá un pueblo extranjero que no conoces y tú serás un explotado y un oprimido toda la vida. 38—Echaras en tus campos mucha semilla y será muy poco lo que coseches, porque la langosta lo devorará. 39—Plantaras una viña y la cultivarás, pero no beberás vino ni comerás uvas porque los gusanos la roerán. 40—Tendrás olivos por todo tu territorio pero no te darán siquiera aceite con que ungirte, porque las aceitunas caerán de sus ramajes y se pudrirán. 43—El forastero que vive contigo se enriquecerá acosta tuya, y tú serás más pobre. 44—Él te prestará, y tú tendrás que pedir prestado, él siempre estará a la cabeza y tú a la cola.
Señores yo no soy religioso. Pero cuando salgo a la calle y observo la depauperación de mi país. Elevo la mirada al cielo, y exclamo:
— ¡Sé que estás ahí Dios, lo sé!—

Buscando satisfacción teatral Por: Pablo Méndez




Por mi devoción a Shakespeare le estuve cazando la pelea a la proyección de El Rey Lear de Kozintsev. Pero la sala de video del Charlot está en remodelación, y se me escapó ese “enano” a matar desde la década del 80.
Podría quemar esa pasión franqueando la puerta de cualquier teatro, sentarme en su platea, mirar con nostalgia su proscenio y transmutarlo a un páramo mágico que en tiempos pretéritos poblé cegado por la furia de los cenitales—Para desde él—retrotraerme a esos años, cuando exporté sentimientos al público engastándome en personajes que me obligaron a incorporar otra psicología encadenada por un envoltorio de conflictos, y trasladada a otra contextura. Con pasión oprimiría la mano de mi esposa—también actriz, las bambalinas nos unieron—y juntos traspiraríamos bajo el irradiado de luces un sentido de realidad capaz de hacernos inhalar nuevamente el polvo de los telones, el aromático dulzor de los camerinos, el acre olor del vestuario que se edulcora con maquillaje, y entre actos, acariciaríamos la ramita de ciprés tomada por ella de un pequeño boscaje que custodia la tumba de Sir Chaplin—nuestro actor preferido—allá en la Federación Suiza, cuando viajó a exponer el arte cubano como integrante de una embajada teatral.
Sin embargo, tal deleite se ha esfumado— Señores, yo no soy puritano, ¡pero quiero ver teatro!— ¿Cuál es la razón por la que tenemos que espantarnos un show de stripper en una sala teatral? Además mi esposa no tiene porque tolerar que yo fisgonee las trompas de Falopio a una actriz que levanta la pierna. Ni yo admitiría que ella dimensione con cinta métrica el miembro de un actor. Tal experiencia la sufrimos en la puesta “La Celestina”, exhibida en el Trianón hace algunos años. Recuerdo que al concluir el primer acto le comenté: — ¡Vámonos pal c…. que en cualquier momento nos meten un cañonazo de esperma en la cabeza!— Por cierto reconozco que la puesta de Carlos Díaz fue excelente, sus actuaciones impecables, pero no me cuadraron el morbo y el público personado en la sala, por ende, esperaremos con paciencia que difundan los clubes Go-Go en Cuba para retornar a las lunetas—Una cosa es parodiar un híbrido de verbo retortijado Grotowsky, y otra el relajo—
Ahora nos refugiamos en el Gran Teatro de La Habana, donde por cierto se acaba de presentar “La corte del Faraón”, opereta de Vicente Lledó, cuya dirección artística y puesta en escena corrió a cargo del experimentado Humberto Lara, trama refrescada con ráfagas de “morcillas” de la cotidianeidad (algo corriente en el género, donde también el director orquestal participa como un actor más). Y tras un impactante estreno pudo repletar con varios telonazos la espaciosa sala (algo sólo visto cuando irrumpe el Ballet Nacional de Cuba), envolviendo en su proceso un conjunto de voces impostadas con blancas, desarrollo actoral, diseños de buen gusto, y con ello, también la resurrección del teatro Lirico, ahora trasfundido con jóvenes figuras de la escuela de canto lírico, que pronto hará antesala al mismo nivel de calidad disfrutado en épocas lejanas. También debo mencionar la excelencia de los serafines de la coral, y el desempeño del ballet de Lizt Alfonso que acaparó prolongados aplausos por su indispensable exhibición.Y antes de cerrar el link, quiero dirigirme a los chicos de la UCI que nos monitorean por internet. Les recomiendo hacer una visita al Gran Teatro. Puedo a asegurarles de antemano, el disfrute de esta manifestación poco difundida en nuestros medios. Además, podrán juzgar, y al mismo tiempo hacer un crítico paralelismo con el rap, y el reggaetón—Se lo aconsejo como si fueran mis hijos—

lunes, 2 de noviembre de 2009

¡Cayó el telón! Por: Pablo Méndez




Retornó a la palestra de Naciones Unidas el diferendo por el embargo económico entre las administraciones estadounidenses y cubanas —y como ya es tradicional—los votos se volcaron a favor de la isla caribeña.
Y reitero desacuerdo a nivel de gobiernos, amparado en los siguientes argumentos: — ¿Cree atrayente para los cubanos que granjeros americanos vendan carne de bobino al régimen, para que este la expenda a 22 dólares el kg y no podamos adquirirla porque el precio es superior a nuestro salario mensual?— ¿Acaso interesaría a cualquier paisano la entrada de cruceros repletados de turistas norteamericanos en nuestros puertos, cuando las utilidades van a parar a los bolsillos del estado y nosotros seguiremos devengando por cada hora 7 céntimos de dólar?—¡Ah, y ni siquiera soñar con tener una camioneta Ford!—porque éstas sólo serán asignadas a los integrantes de la nomenklatura partidista.
Los cubanos demandan con más urgencia, el derecho a viajar adonde les plazca sin dar cuentas a nadie, expresarse libremente. Tener acceso a la prensa libre para informarse. Elegir a sus dirigentes en un clima democrático y pluralista. Además necesitan dar riendas sueltas a su capacidad individual en un ambiente de economía de mercado que proporcione bienestar a su pueblo—Sin embargo—las únicas murallas que bloquean tales aspiraciones son erigidas por el gobierno del caimán antillano.
Estoy seguro que si en la Asamblea General hubiera un político sagaz y sin pelos en la lengua. Tras concluir la intervención del señor Rodríguez le hubiera preguntado:
— ¿Es tan malo el comunismo cubano que necesita de las bondades económicas, y la tecnología del imperialismo, para dar de comer a su pueblo, y edificar una sociedad próspera?—
Pero esta pregunta ni siquiera perturbaría la percepción de los representantes en el citado organismo mundial que pulsaron botones para librarse del embrollo acontecido todos los años, y a la misma hora, en el rectángulo de New York.
El canciller acogiéndose a su derecho de réplica, llamó nuevamente a un dialogo—de tú a tú—entre las administraciones litigantes. A mi entender algo inverosímil hasta para una comedia de absurdos. No obstante pese a los resultados que puedan derivarse de tales encuentros—ya anunciados en cartelera—estos carecerían de valor si el pueblo no es consultado mediante un referéndum nacional, ya que él, y sólo él, ha sufrido los embates del embargo, más el bloqueo totalitario. Señores, es hora de tomar conciencia. Cuba está dividida en dos bandos: “nosotros” y “ellos”.

Camilo en la Plaza Por: Pablo Méndez




El monumento necesitó de 120 metros cúbicos de hormigón armado, suficientes para la techumbre de diez casas. Decenas de toneladas de acero estructurar galvanizado, que requiere también de un recubrimiento especial para alargar su vida útil, más el trabajo de varias brigadas constructoras que laboraron día y noche, auxiliados por grúas, para conformar un apantallado de 9 pisos de altura, donde se arriostró la imagen de Camilo labrada en acero por el artista plástico Enrique Ávila, también autor de la vecina escultura del Ché.
Lo cierto que este homenaje al “Señor de la vanguardia” arriba en momentos en que el oficialismo hace un llamado al ahorro en todos los sectores, principalmente en el energético, inclusive en el sector agrícola, donde se exhorta a utilizar el tiro animal en sus labores para emplear la menor cantidad de combustibles en el proceso, debido a los embates de la crisis económica, y a severos problemas alimentarios, cuyas secuelas también suman la eliminación de comedores obreros en algunos organismos administrativos, al tiempo que resuenan los ecos de eliminar la canasta básica, (conjunto de alimentos subsidiados, y garantes a los cubanos de mínimos parámetros nutricionales exigidos por la FAO).
El homenaje por el 50 aniversario de la desaparición de Camilo, también incluyó la inauguración de un memorial en Yaguajay donde fueron inhumados los restos de los combatientes del frente norte de Las Villas, y fue presidido por el general de ejército Raúl Castro, actual presidente de la nación.
Sin embargo, paradójicamente hace dos años se conmemoraron 50 años del asalto al Palacio Presidencial, y Radio Reloj por un comando del Directorio Revolucionario (para muchos la acción más intrépida entre 1953—1959, y que de haberse consumado su éxito, hubiera despojado de protagonismo al movimiento 26 de julio liderado por Fidel). Sin embargo, tales honras no alcanzaron los relieves de otras conmemoraciones. Entretanto, en el mausoleo donde descansan los restos de estos combatientes; hay suciedades en la superficie, la jardinería está descuidada, y su bandera se decoloró además de deshilacharse.
Muchos cubanos están de acuerdo en homenajear a Camilo—pero luego de multiplicar sus imágenes— deberíamos desentrañar el enigma de su desaparición, ahora que los especialistas pueden auxiliarse con novedosas técnicas para encontrar barcos hundidos hace siglos. Opinamos que sería realizable rastrear la trayectoria del jet que lo regresaba a La Habana en el momento del siniestro, y sacar a la luz pública los últimos instantes del fatal desenlace que ha dado lugar a múltiples conjeturas.

El vaselinazo Por: Pablo Méndez




El usuario reclamó la bolsa de compra. La cajera le informó que no había. El hombre insistió. La chica miró las botoneras de la maquina buscando una tecla que mandara a freír tusas, no la halló, se volvió al cliente, sonrió, y reiteró un:
—No tenemos señor—
—Pero en la televisión dijeron que los almacenes del CIMEX estaban repletos de bolsas…—
—…Pues mintieron señor…Ahora, si usted es tan amable, ¿me permite continuar atendiendo a otros consumidores?—
La chica, empuño nuevamente el scanner, mientras el parroquiano acondicionó sus compras entre los brazos. Refunfuñó, franqueó la puerta y se esfumó por las travesías.
Bien señores, en Cuba el periodismo social se practica bajo una balacera de quejas, y varios espacios, tanto televisivos como radiales y de la prensa escrita, dedican espacios a recopilar tales clamores, al tiempo de emplazar a las instituciones responsables a dar respuestas por las transgresiones administrativas, o inconvenientes causados a los afectados.
En el diario oficialista Juventud Rebelde, existe una columna, llamada “Acuse de Recibo”, donde el periodista José Alejandro Rodríguez expone varios epistolarios de quejicosos ciudadanos, y en ellas podemos enterarnos, por ejemplo:
De la inquietud de un médico internacionalista que envió un paquete desde Timor Leste—hace nueve meses—y aún no ha tocado la puerta de su casa. También surgen reclamos por helados Nestlé con sabor a rayo; salideros albañales, shopping sin jabas, fosas desbordadas, electrodomésticos defectuosos, irregularidades con viviendas, — ¡Ah!— y el caso de un individuo que en 1994 despachó desde Oriente, vía ferrocarril, (un televisor manufacturado en la URSS) modelo Krin 208, y tal reliquia aún no ha llegado a su destino.
Asimismo la pantalla chica también aporta una buena tajada, y citamos el espacio “Papelitos hablan” del canal Habana, donde irrumpió un humorista trasmutado en colérico ciudadano, aquejado por una inconclusa demolición que ha provocado el vertimiento de basuras, y a su vez, la proliferación de ratas y otros vectores, cuyo abandono por parte del gobierno municipal ha causando inquietudes en hogares colindantes.
Además en otros noticiarios se exponen algunos reportajes donde las personas en un mar de contradicciones exponen sus criterios ante los micrófonos de los periodistas luego de introducirse mejoras en la ciudad. Por ejemplo: Un anciano fue abordado por un corresponsal que pretendía obtener un juicio favorable por el incremento de los ómnibus urbanos, y el abuelo le contestó: —No me pregunte a mí. Vaya a la “cola” que llevan media hora esperando un P-5—
También encontré un personaje aficionado a los discursos patrióticos, y descargas verbales, convertido en asiduo oyente del programa “Hablando Claro”, que me comentó su ansiedad por escuchar el desencadenamiento de una controversia espoleada por una misiva que envió—y a pesar de mis ruegos—insistió en citarme una de sus frases: — ¡“Parece mentira compañeros!, que en la patria de Martí. La tierra regada con la sangre generosa de tantos patriotas insignes, nos vendan el aguacate a 15 pesos, y la cabeza de ajo a 5…—
Amén de las fervorosas alocuciones. Considero que las respuestas ofrecidas a la población continuarán enchumbadas con bastante vaselina justificativa.

Jardín Por:Pablo Méndez




El mar se introducía por las grietas, y resonaba un gluc, gluc que asustaba a la niña Bárbara. Asimismo el jardín se poblaba de mariposas; los pinzones ascendían por entre las ramas, las torcazas se posaban en su hombro, las hormigas acarreaban cadáveres de grillos, las lagartijas corrían por doquier. Al caer chaparrones las aguas circulaban por los senderos y se imponía cruzar sobre puentes. Podía avistarse la bandera de un castillo elevado sobre un promontorio, y algunas veces, el jardín se volvía malo y atacaba con sus raíces las cimentaciones del palacete, encajándose en el hormigón para invadir las cabillas o hacer saltar los revoques de las paredes…
Dulce María Loynaz—laureada con el Cervantes—describía así su Jardín novelesco, en cuyas paginas trasmutó sus vivencias pueriles a su alter ego Bárbara, la niña de nombre rígido que en la adultez retornó al santuario para hallar sólo ruinas embebidas entre los ramajes.
Los sobrevivientes de la familia Sañudo, rama materna de Dulce María, decidieron asentarse en esta hectárea tras ser victimados por ladrones en su mansión del Cerro, acontecimiento que conmovió la opinión pública de la época. Dicha estirpe de abolengo a su vez propietaria de cuantiosos bienes y raíces, erigieron el proyecto del inmueble, procurando que los accesos a sus habitaciones fueran precedidos por las moradas de su servidumbre a manera de resguardo contra las arremetidas de los delincuentes. Pronto sus predios se multiplicaron con otras edificaciones al tiempo de comenzar a urbanizarse la barriada del Vedado en 1902, y en ese páramo costero repletado con exuberante floresta, corretearon Dulce María, y sus tres hermanos.
Del mismo modo en 1930 revoloteaban los pinzones tras ser espantados por las carcajadas de Federico García Lorca después de alojarse en la estancia como huésped de los Loynaz, Entretanto en sus aposentos, el intelectual mártir otorgó vida con su estilográfica a sus creaciones de Yerma y El Público.
Años más tarde, estrechaban sus manos por entre las ensortijas de las verjas, Dulce María y Pablo Álvarez de Cañas, la noche cuando ella franqueó la avenida, descolgó el auricular del traga monedas, y le preguntó: ¿aún te quieres casar conmigo? Pablo, (inmortalizado en la novela Fe de Vida) se chifló de amor por ella, tras leer una nota de la poetisa enviada a un amigo que fungía como director de una revista donde publicaban sus artículos. Aquel romance no correspondido, a causa de hallarse Dulce María casada con su primo Enrique de Quesada y Loynaz, se dilató por varios años, pero los encuentros y diálogos narrados en la novela sólo podrían ser comparables con escenas shespereanas.
Tras contraer nupcias, Dulce María abandonó la estancia para trasladarse a la casa de Pablo ubicada en calles E y 19, donde moró hasta su muerte en 1997, Mientras tanto, el resto de su familia continuó habitando la quinta, y fueron muriendo hasta que el ultimo de ellos, Carlos Manuel, (le llamaban el loco) falleció, y la servidumbre se mantuvo ocupando la instalación, al tiempo que otros individuos siguieron poblándola hasta convertirla en una ciudadela.
Hoy por hoy, la antigua mansión da cobijo a un total de 42 personas repartidas en 17 núcleos que desafían la potencial caída de las techumbres sobre sus cabezas. Los jardines se han convertido en herbazales, algunas cercas dividen dominios, y sus muros perimetrales se inclinan con peligro de desplome.
Me comentaba un amigo, en el momento de fotografiar los contornos del conjunto arquitectónico, que si remozaran este lugar, de seguro sería el mejor sitio para emplazar la sede de la UNEAC—Y le otorgo la razón—Si el Jardín amado de Dulce María recobrara su savia, mas su impronta cultural, exacerbarían las imaginas creativas de nuestros artistas al circular por sus vergeles. Tal vez elucubrarían los ojos de Oppiano Licario dislocándose por entre los matojos repletos de lagartijas amarillas como lo hubiera narrado Lezama, o quizás, Electra Garrigó degustaría una fruta bomba tomada de sus plantíos como lo concibió en su obra el dramaturgo Virgilio Piñera—Quién sabe—Lo cierto es que en la actualidad, la sede de nuestros intelectuales ocupa un caserón de la misma barriada cuyo propietario se ahorcó cuando el gobierno revolucionario expropió sus bienes. Además, en el tablado de su teatro el poeta Heberto Padilla aterrado por la seguridad del estado fue forzado a retractarse de sus ideales frente a las atónitas miradas de sus colegas.
Si en alguna ocasión te hallaras en las inmediaciones de la calle Línea y 14, te invito a recorrer el perímetro de hectárea donde se asentó el Jardín. Estoy convencido que reflexionaras con justeza.

Fotos de la casa de los Loynaz en Línea y 14




































Revolución versus time to change Por: Pablo Méndez




El concierto coincidió con el ochenta aniversario de la vieja. Toda la familia se apretujó ante el televisor. La primera botella de Havana Club cedió paso a la otra. La prole entonó el “Felicidades en tu día”. Mi viejuca apagó las velas con un extinguidor de CO2 (ella es muy escrupulosa, y con el soplado de tantas velas temía lanzarle un escupitajo al cake), y en la praxis, limpiamos con la lengua los platillos rebosantes de pastel, ensalada, y croquetas de bajo calibre.
Las estrellas del concierto “Paz sin fronteras” desfilaron por el proscenio y Olga Tañón tras derrochar torrentes de carisma, soltó riendas a su catarsis para gritar en spanglish: — ¡Is time to change!—Al instante mi madre se volvió para preguntarme— ¿Qué dijo?— le respondí— Viva la revolución—y repostó el chiste con otra exclamación de: — ¡Coño, que raro sonó! —, al tiempo que atronaron las carcajadas de los presentes con tanta espontaneidad—que reflexioné—porque amén de la jodedera, también descubrí que en vez de contradicciones había ciertas similitudes en dichas expresiones.
Tras el último trompetazo del concierto, le di un besote a mi madre, y me ajusté a las bondades de la línea recta para franquear el centro de la plaza y retornar a mi casa. Entretanto observé como la reluctancia del color blanco aún predominaba sobre la superficie de aquella explanada donde millares de bolsas de compras, y pomos plásticos, revoloteaban estimuladas por el viento. Sin embargo, mientras caminaba brotaron a mis pies incontables cadáveres de arañas peludas que yacían sobre el asfalto como víctimas colaterales del lance cultural.
El lunes me desperté temprano para escribir, me desayuné con café light, y como una rutina establecida por Monterroso, miré hacia la butaca y comprobé como el dinosaurio seguía sentado ahí. Entonces busqué los espacios abiertos de la calle por donde detonaban discursos y polémicas sobre el evento, y tuve la oportunidad de intervenir en algunos de ellos. Más tarde enchufé el TV, y a los pocos segundos Juan Formell (nuestro ícono de la adicción) asomó a través de un spot oficialista para balbucearnos en nuestras caras— ¡se hizo, se hizo!—
Tan pronto comenzaron a llegar informaciones desde la rivera miamense, pude acaparar un video del canal Mega, donde irrumpieron María Elvira y otros colegas para asegurar que Juanes fue el primero en exclamar en la plaza de la revolución —¡Libertad!, ¡Una sola familia cubana!, y ¡Viva Cuba libre!—, (lo cierto, es que yo ignoraba ese record del conocido eslogan de nuestros mambises), y en el decurso del programa, Fernando Del Rincón, (enviado especial de dicho canal) me cruzó, cuando delineó el perfil psicológico del cubano en tan sólo cinco horas—¡incluso!—encontró muchachos que ignoraban la existencia de Juanes, y Bosé. Supongo que no se halla topado con los mismos jodedores, que allá en Bariay, quisieron tomarme el pelo cuando pregunté: ¿dónde desembarcó Colón?, y me devolvieron un: ¿quién es él?
Bueno, entonces decidí husmear el DRAE por la comezón del día anterior, y encontré que la palabra “Revolución” esta asociada, entre otros conceptos, al cambio radical en instituciones políticas, económicas, y sociales de una nación, sin embargo, la palabra “Cambio” en su repertorio, es identificada más bien, para trueques de monedas, cambios de velocidad, etc. — ¡Muy señores míos! No quisiera imaginarme lo que hubiera sucedido si Olga Tañón hubiera sentenciado ante el publico comprimido en la plaza— ¡Is time to revolution!— ¡Bueno de entrada les aseguro que sus discos en vez de ser chapurreados con cilindro, los hubieran reventado con bombazos nucleares!
Tras la revelación, me embullé y busqué la palabra “Paz” y halle como término más ajustable a los propósitos del señor Juanes: El de sosiego y buena correspondencia de unas personas con otras, especialmente entre familias.
Empuñé mi cepillo dental, me incliné ante el espejo del baño donde asomó un tarajallú que se parecía a mi, y le pregunté—Chico, ¿cuál fue el logro de Paz sin fronteras?—y me sorprendí cuando el tipo me respondió— ¡Qué logro ni que ocho cuartos! Si las imágenes brotadas desde el otro ventrículo de la familia cubana fue de injurias, destrucción de discos en las calles, confrontaciones televisivas, y aseguraría que el señor Castro, (el principal culpable de este desmenuzamiento familiar), estaría desternillándose de la risa, y disfrutando del show, mientras exclamaría a sus acólitos:— ¡Miren como los tengo, fajaos como perros y gatos!— A la sazón, acepté el enfoque del intruso, elevé el pulgar para manifestárselo, y el tipo asumiendo la confianza que nadie le otorgó, usó mi dentífrico para cepillarse la boca.
A mí entender, y discrepando de la opinión del ente reflejado en el azogue. El concierto aportó sus pros, y contras, como todas las creaciones donde se involucra la mano del hombre. Y citaría como positivas: El lanzamiento al estrellato mundial de la talentosa Cucu Diamante. También agrego la prolongación por más de 30 segundos (nuevo record olímpico) de la congresista Ileana Ross en la pantalla de Cubavisión. Y además, embuto en el referido ajiaco, a nuestra juventud—que en proporción de 9 a 10—ansían emigrar para lograr un futuro más decoroso, y en esta ocasión, saboreó el derribo de rejas para procurarse mejor situación.
Los contras, están circunscritos a las finadas arañas peludas, y aprovecho la ocasión para denunciar a los organizadores del evento ante las sociedades de protección animal por la matanza de tales alimañas. Y también sugiero a las personas que desbocaron sus pasiones aplastando discos en la calle 8, que su conducta, sólo descorrió una imagen asociada al totalitarismo—memoricemos las quemas de libros en las calles berlinesas—y creo que con tales desenfrenos, están serviciando más a la dictadura, que exponiendo sus razones.
Y para concluir, cito que el gobierno cubano se libró de— ¡tremendo papelazo!—gracias a no surgir un gilipollas que regara “la bola” de encontrarse fondeada en el malecón una flotilla de embarcaciones con destino a Miami—porque de seguro—el trío de Juanes, Bosé y Tañón se hubieran quedado sin público, mientras Formell, hubiera asomado para balbucear — ¡Se escaparon, se escaparon!—

lunes, 26 de octubre de 2009

¡Jama, mucha jama! Por: Pablo Méndez


Lázaro fue intervenido hace tres años, le diagnosticaron cáncer, se sometió a un tratamiento de quimias y hace una semana el médico de familia le palmeó el hombro para comentarle: — ¡Lazarito ya puedes ponerte la capa de Superman, y ser tan rápido como un avión, y tan fuerte como un tren!—Seguidamente el galeno se transfiguró en un implacable Doctor House, y con su estilográfica estiró una línea sobre el nombre del citado paciente—o sea—de un plumazo le voló el cartucho a la asignación dietética por su enfermedad.
Asimismo una anciana llamada juanita, que aún puede recorrer algunos trechos de su hogar, (a pesar de sus 96 años), ahora tiene que emprender una marcha olímpica cuya meta es el policlínico para someterse a un conjunto de análisis sanguíneos, y de tales resultados dependerá si prolongan su dieta.
Francisca, otra anciana de 93 años fue favorecida, pero su salud es más precaria, ya que se encuentra encamada, y sus signos vitales son más débiles, debido a la irrupción de una ringlera de isquemias desembocadas en un derrame cerebral.
Por ende, los antedichos casos nos evidencian que para recibir los beneficios de una dieta alimentaria en Cuba, y sobre todo en tiempos de crisis financiera, los enfermos deben hacer equilibrios al borde de una bóveda sepulcral.
—Bueno, y ustedes se preguntarán: En qué consiste la tan nombrada dieta—Pues nada más, y nada menos que en el suministro de 9 porciones (le llaman novena) de 0,34 kg cada una, (en la mayoría de los casos consistente en asignaciones de carne de ave), distribuidas al consumidor durante tres meses en sucesión de 1,36 kg el primer mes; 1,02 kg el segundo, y 0,68 kg el tercero, y por supuesto, al concluir la remesa, recomienza otro ciclo. También se le adiciona mensualmente 1 kg de leche en polvo que puede ser descremada o entera según la enfermedad tratada— ¡yyyy!—Debemos agregar que hay diferencias dietéticas, porque otras otorgan volúmenes mesurados de viandas en vez de carne. La leche se perpetúa como una constante. Y en el caso de los pacientes con VIH esta se refuerza con carne de bovino, además, dicha canasta se expende en la red comercial del MINCIN a precios subsidiados.
La realidad expone que muchos de los consumidores ni siquiera entienden el complicado método de distribución—y por los comentarios surgidos—con seguridad, han sido estafados en disímiles ocasiones por los carniceros, cuyas balanzas siempre están desequilibradas a su favor.
Mensualmente la Canasta Básica también aporta— 3,2 kg de arroz— 0.25 litro de aceite vegetal—1,4 kg de azúcar refino—0,9 kg de azúcar crudo—un paquete de espaguetis de 0,45 Kg—un paquete de café mezclado de 0,11 kg—0,45 kg de carne de ave—0,3 kg de pescado—10 huevos—0,23 kg de picadillo mezclado con soja—0,14 kg de frijoles—0,14 kg de chicharos—0,5 kg de sal por núcleo—y 80 g de pan suministrados a diario, al igual que un litro de leche sólo asignado a menores de 7 años. Entretanto los niños con edades entre 7 y 14 años son recompensados con una bolsa de yogurt de soja (0,9 litros) que emergen por los expendios cuando al MINCIN le da la gana.
Haciendo un resumen matemático, en el que juntaremos todas las variedades de carnes asignadas por dieta, más canasta básica. Nos arroja como resultado que un enfermo consume en la actualidad, 2 kg de carne por mes, cifra que si la comparamos con el consumo de un ciudadano cubano en el año 1957 (sólo en carne de bobino) este engullía 2,6 kg al mes (según una edición del Diario de la Marina del propio año). O sea, consumía 0,6 kg más que los pacientes de marras— ¡Ah!— y vale la pena aclarar que las reses proveedoras de aquellos jugosos bistec eran cubanas, ¡tan cubanas como las palmas!—
También según el finado Dr. Viktor Frankl autor del libro “El hombre en busca del sentido” que narra su permanencia en los campos de exterminio nazi. Un prisionero de Auschwitz era alimentado diariamente con 300 g de pan, y dos litros de sopa— ¡señores en Cuba son asignados 80 g de pan, menos de un 25 % de lo que comían esos pobres hombres!—
Lo cierto es que “Esa gandofia llamada canasta básica” no le alcanza al cubano ni para comer por más de diez días –les aclaro para comer, no almorzar—, y tiene que exprimir sus bolsillos, desde luego, el que puede hacerlo, ante las balanzas de los agro-mercados.
Pero ya se escuchan las arengas de Catón pidiendo la guerra contra el “Parternalismo”. Tan presionados están por su incapacidad que ni siquiera pueden garantizar los suministros a los comedores obreros—y en estos momentos de desespero— ajustan sus miras hacia la canasta de racionamiento, cuya vocinglería que será comidilla para otro enfoque.
Bajé las escaleras del edificio, me lancé con premura hacia la panadería, al tiempo de encontrarme con un vecino que blandiendo un periódico Granma me mostró un comentario de Barredo.
— ¡Vamos a poner a Pánfilo Jama de presidente para resolver esto!— Le comenté al tiempo de señalarle con el reloj la proximidad del cierre.
— ¡Da lo mismo!—me contestó— ¡sería otro alcohólico más!—

Imagen y realidad de una dictadura latinoamericana por: Pablo Méndez



Los esfuerzos del régimen cubano por escorar a América Latina hacía la izquierda datan desde los inicios de su revolución.
No pocos han sido sus aventurerismos en pos de exportar revoluciones, cuya soberbia fue cercenada tras un tijeretazo de Moscú, cuando una mejoría de relaciones con EE UU demandó frenar los tentáculos de su satélite caribeño.
Mas tarde cayó el muro de Berlín y con tal desplome, la imagen del Castrismo fue oscurecida al ser precisado a calentar el banquillo de los acusados en Ginebra, tras una zancadilla de sus vecinos latinoamericanos, cuyos votos o abstenciones le emparrillaron en el horno de la vergüenza por sus transgresiones a los derechos humanos.
Sin embargo, la astucia del dictador cubano no se atrofiaría por el revés sufrido en la arena internacional. Pronto retomaría las plazas arrebatadas por sus antagonistas, sólo debía esperar el momento—como hace el depredador con su presa—y el oportunismo proveería las condiciones idóneas para el día D.
Y el día llegó. Mientras la OTAN lanzaba bombas sobre Serbia, Irak, y Afganistán, y la opinión publica ladeó su balanza hacía el anti belicismo, Castro abrió pórticos a sus legiones de médicos para diseminarlos por las selvas de la Amazonía y Centroamérica; donó hospitales, otorgó becas, envió asesores para alfabetizar a los pobres, invirtió fajos de billetes en campañas de candidatos alineados con sus pretensiones, y consiguió con su logística, lo que el tráfico de armas, las narco-guerrillas, y el terrorismo, no pudieron lograr durante décadas.
No obstante, después de sembrar más lápidas que Pinochet, romper el record de Trujillo en su permanencia antidemocrática, y dar escarmientos a gobiernos conservadores lanzándole las turbas de camisas rojas sobre las calles, la dictadura cubana ha ensalzado su efigie ante las conurbaciones Latinoamericanas
“Revolución cubana, gracias por existir y resistir”. “Aguante Cuba”. Pintaron en un paredón de la avenida Paseo, unos argentinos admiradores de Castro.
“El sistema cubano es el más democrático y equitativo que existe”, aseveró un indígena de las junglas del Orinoco, tras posar con su indumentaria de plumas ante las cámaras de Cubavisión.
“La revolución cubana mostró su justeza, cuando desalojó a la oligarquía de sus palacetes”, argumentó el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, al ser invitado a dialogar sobre Cuba por el periodista Oscar Haza del canal 41 de Miami.
“Cuba tiene un modelo democrático, ordenado a la carta por su pueblo” algo parecido comentó el presidente nicaragüense Daniel Ortega en una conferencia de prensa.
Cuantiosas opiniones manifiestan su favoritismo hacia el régimen Castrista—pero tienen un factor en común—han sido sentenciadas por voces foráneas, cuyas perspectivas observan los toros desde la barrera.
— ¿Valdría la pena consultar a los cubanos?

Imagen y realidad de una dictadura latinoamericana (continuación) por: Pablo Méndez


Seis PM. Me siento en un murete para charlar con algunos conocidos. De frente una farmacia. A la derecha un quiosco. Por la izquierda un bache nos puntea los pelos cuando maniobran carros. Espero la llegada del más veterano de los tertulianos; se aproxima, toma asiento, abordo su mirada, y detono mi pregunta.
— ¿Cuántos años tienes?—
—Setenta y cuatro—
— ¿Votaste alguna vez, en elecciones democráticas y universales por un presidente?—
— ¡Jamás, nunca!— (dirigí la pregunta al resto, y tampoco recibí afirmación).
En el grupo hay descendientes de españoles; tainos, ítalos, afros, chinos, oriundos de otras regiones de la isla, ateos, cristianos, profesionales, obreros, buscavidas. Sólo nos funde una coincidencia. Todos somos cubanos.
— ¿Se sienten representados por los diputados?— (me miran como un extraterrestre catapultado por una nave espacial, pero se rompe la pausa)
— ¡Ya jode!, Carlos Lage era el más famoso de los fotografiados y jamás se paró en esa esquina para saludar a la gente o al menos preguntarnos, si teníamos problemas, si asumíamos algún desacuerdo con los de arriba. Los otros son una bandada de desconocidos. Además, el parlamento es un aparato disfuncional para los intereses del pueblo, nunca se ha escuchado a algunos de estos señores exponer las penurias de sus representados —
— ¿Entonces por qué votan por ellos?— (El mutismo se adueñó del coloquio, y el más pusilánime se levantó)
—Caballeros vamos a cambiar el canal, esto no cuadra, mejor hablemos de pelota…—
—… ¡De qué pelota vamos hablar, si la pelota no sirve!...—
—…Chico, yo anulo la boleta como hace la mayoría— (contestó el más joven)
—Pero si salen electos, eso es fraude aquí y en Hong Kong—
—Mira puro— (volvió a alegar el muchacho) —Si no lo hago me señalan y me hacen la vida un yogurt, tú lo sabes, tú no eres extranjero. En este país hasta los testigos de Jehová votan. Tenemos un policía metido en el cuerpo—
— ¿Pero les gusta este sistema, sí o no?—
— ¿A quién le puede gustar esta fábrica de miseria?, lo poco que tenemos lo heredamos de “los malos”, si hay túneles y urbanización en esta ciudad es por ellos. En cincuenta años el socialismo no ha levantado ni lo que destruyeron, medio siglo es tiempo de sobra para saber si un sistema sirve o no—
— ¿Y el bloqueo?—
— ¡Que nos quiten los Castro, y nos dejen el bloqueo!, de seguro tendremos mejor situación—
—Pero nuestros hermanos latinoamericanos tienen una opinión opuesta, cito un ejemplo: Un indígena del Orinoco señaló: “Que la revolución cubana es la forma de gobierno más democrática y equitativa que existe, además, clasificó nuestro sistema de salud y educación como el mejor del mundo”...—
—… ¡A nosotros no nos interesa si ese indio se mea en el río, y mucho menos lo que diga o piense sobre este sistema!, ¡es inconcebible que gentes que viven tan lejos vengan a hablar cáscaras de piñas en nuestras caras!...—
— Qué sabrá él, del plato de comida que nos sirven en nuestras mesas, cómo nos tratan en los policlínicos, o si nuestros hijos aprenden en las escuelas. La realidad de este país nos la tragamos nosotros, los cubanos de a pie, nuestra opinión es la que vale…—
—…Tenemos que sacarle el tenis de la cabeza a todos esos extranjeros. El futuro de Cuba sólo les incumbe a los cubanos. Esta situación debía resolverse de forma civilizada por nosotros, y sin injerencias—
— ¿Cuál sería tú formula?—
—Hacer un plebiscito, ¡claro está!, observado por todo el mundo, y donde votaríamos todos los cubanos, los de adentro y los de afuera—
— ¿Cómo el de Pinochet?—
—Exacto—
— ¿Marcarían el NO?— (algunos asienten con la cabeza)
— ¡Ahh, eso sería un sueño! — (Dijo el más temeroso, iniciando la retirada)
— ¡Y los sueños, sueños son!—

El General Por: Pablo Méndez






Los BMW ahuyentaban los vehículos como depredadores, y el general observó como la ringlera de mansiones que bordean la quinta avenida trotaban en sentido contrario.
Los escoltas agitaban brazos para hacer indetenible el tráfico, entretanto, las maquinas germanas devoraban en un santiamén los trechos de ruta adecuando la armadura de su blindaje sobre un acolchonado de aire—Lastima que no son rusos—comentó el general a su chofer, haciendo estallar un mar de carcajadas que fueron estranguladas cuando un subterráneo traspuesto al río les tragó de bocado, pero de golpe, la caravana se transformó en erizos con púas de fusiles AK.
Una explosión de resplandores desnudó la salida del corredor, y el general determinó ser el momento idóneo para echar un vistazo a los documentos del día, mientras los coches invadieron la calle Calzada, al tiempo que los neumáticos comprimieron un derrame albañal que asaltó con una chorreada de excrementos a un transeúnte.
…— ¡No quiero otro Yeltsin pediatra, ni reproducciones de Forrest Gump!—…pensó el general tras echar un vistazo al compactado de páginas donde le recomendaban más cambios en la decoración del gabinete, y alzó la vista para retrotraerse nuevamente con aquellas batallas guerrilleras que adornaron sus charreteras con más estrellas que los generales mambises, descorrió arrugas para mostrar una sonrisa, y no advirtió la proximidad de una multitud estirando filas para comprar huevos.
Los automóviles treparon por la calle Paseo, tras una zigzagueada cerca del frontis de un hotel en ruinas, y continuaron espantando carros por todo su itinerario, hasta que asomó la plaza de la revolución, y el general abandonó su fortaleza motorizada para penetrar en un bunker rodeado de pretorianos verdes.
Antes de pasar al despacho, el general con un ademán de su mano comunicó al ayudante—que no quería escuchar ni la cagada de un pájaro—se sentó al buró, desplegó el amontonamiento de papeles, y oprimió el botón del intercomunicador para hacer un encargo materializado al instante. Tomó la botella que apresaba un líquido transparente, la giró hasta aflorar su etiquetado, y suspiró tras contemplar el blasón heráldico con el águila bicéfala, hizo saltar la virginidad del frasco y rebosó con el brebaje un vaso.
Luego de saborear un trago, se incorporó para repantigarse en el sofá, miró los rostros de sendos pigmeos de ébano que custodian un estante, y le invadió la necesidad de rememorar nuevamente sus hazañas guerrilleras, accionó el interruptor y se zambulló en la oscuridad, puesto que como militar y jefe de estado también cumpliría estrictamente la ordenanza de ahorrar energía, cerró los ojos después de dispararse otro cañangazo porque de nuevo retornó a su memoria el olor de pólvora y las palmas de la Sierra Maestra.