lunes, 4 de octubre de 2010

El 50ª aniversario de los CDR


Por: Pablo Méndez

Robaron en la bodega de Línea y 14 en el Vedado. Al llegar, el empleado halló la puerta forzada, y enseguida llamó al 106, en instantes la policía se presentó en el lugar de los hechos, procedió a conservar la escena, e interrogaron al guardián de un agro-mercado colindante, luego se comprobó que el ladrón sólo sustrajo dinero y algunas cajas de cigarros.
En realidad “el paletazo” no fue un gran notición—lo que importa—es que dicho incidente ocurrió en la madrugada del 28 de septiembre y en el mismísimo portal donde los cederistas de la cuadra desbordaron todo su entusiasmo para celebrar el 50 aniversario de la organización, además, allí se extendieron grafitis y consignas revolucionarias entre las que se destacaba el conocido eslogan de “Con la guardia en alto”, también se dispuso una mesa colmada; de bocaditos, cake, botellas de ron, refresco, ensalada, y cuanto pudieron conseguir para masticar, beber, y divertirse lo más que pudieran, asimismo, instalaron un equipo de música para romper la mudez del barrio que se hallaba atrapado por la telenovela, y aunque no hubo muchos concurrentes, los pocos que asistieron al festín, comenzaron a gastar suelas sobre el granito a ritmo de los Van Van, y dicho aquelarre se extendió hasta que se agotó el combustible y como era de esperarse cada cual se fue para su casa a dormir la mona.

También en la mañana del 28 de septiembre el omnipresente comandante Fidel Castro estrenó un nuevo look, consistente en una estrella plateada incrustada en la gorra, y ante la multitud de prosélitos que se agrupó frente al otrora Palacio Presidencial de Refugio Nº 1, releyó una copia del discurso fundacional de los CDR que él mismo pronunció hace medio siglo—y para concluir—como era de esperarse y movido por su afán pacifista, metió en el cardero a Harry Truman, y luego de reiterar algunos detalles sobre los ataques nucleares efectuados en Hiroshima y Nagasaki, impartió una conferencia sobre la fabricación de las bombas atómicas, en cuya abstracción, se refirió a la masa crítica necesaria para provocar la reacción en cadena de un material “fisifisil puro”, que dejó embelesados a la mayoría de los asistentes, que aplaudían y sonreían como unos bobos, puesto que no entendían ni coj….

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