Provocaciones en Santa Rita de Casia

Pablo Méndez

Casi concluyendo la liturgia del domingo 27 de febrero en la Iglesia Santa Rita de Casia, sita en Quinta avenida esquina a Veinte Seis, adonde las Damas de Blanco acuden para ejecutar sus marchas clamando la libertad de los presos políticos, una mujer vestida de amarillo, irrumpió en el parque Emiliano Zapata empuñando una estaca, cruzó la calle, y con ademanes amenazadores vociferó loas a Fidel, Raúl, pidió libertad para los cinco espías cubanos presos en EE UU, y emplazó provocadoramente a un grupo de las Damas de Apoyo que permanecían en el parque Mahama Ghandi.
Luego, cuando se ejecutaba la marcha, un camarógrafo de la prensa cubana tuvo un encontronazo con Ángel Moya, quien le ofrecía un gladiolo para que fuera entregado al jefe de la sección 21 de la Seguridad del Estado, la respuesta fueron palabras obscenas y desafíos, llegó otro grupo de periodistas y blogueros del oficialismo para desbocar una controversia con Moya y Francisco Chaviano — ¡Queremos un presidente electo democráticamente!—exclamó Moya— ¿A quién quieres?...¡a Obama!—respondieron los oficialistas—¡No!, queremos un cubano!—replicó Moya, los ánimos se exacerbaban, los oficialistas cuestionaron el status de preso político de Zapata Tamayo, y un grupo de Damas de Blanco portando su foto comenzaron a exclamar—¡Zapata Vive!— ¡Zapata Vive!—¡Zapata Vive!—los pro castristas, cruzaron la calle y comenzaron a responder desde el paseo, pero estaban desconcertados ante su minoría numérica y huyeron de la escena.
Laura Pollan, líder del grupo, denunció que en los últimos días, veintinueve Damas de blanco sufrieron detenciones, golpizas, actos de repudio, y acoso por parte de la Seguridad del Estado, algunas argumentaron que una robusta mujer, especialista en artes marciales les golpeó brutalmente.
Luego hicieron mención al show publicitario exhibido por Cubavisión en horario estelar con el título “Las razones de Cuba” “Peones del imperialismo”, donde el agente Emilio de la seguridad del estado, y para la oposición Carlos Serpa Maseira periodista independiente que cubría las actividades de las Damas de Blanco, expuso ante los medios, sus vínculos con la SINA, “las manipulaciones de la información, y el objetivo manifiesto de los disidentes, de obtener una visa de refugiado para establecerse en EE UU”.
Sin rencores Las Damas de Blanco, hablaron del agente “Emilio”. Bertha Soler recordó que Miriam Leiva le había calificado de “Pichón de la Seguridad”, desconfiábamos de él, por ello, nuestros planes nunca le fueron revelados, también comentaron que era un negociante activo, posiblemente tuvo problemas con la autoridades y le chantajearon para que cooperara.
“Hace tiempo que todos desconfiaban de Serpa, a nadie le ha tomado por sorpresa su condición de agente de la seguridad, sus monólogos unipersonales de que era detenido, y le quitaban, cámaras, celulares, lag top, y otros dispositivos era una constante. También se pasaba la vida involucrado en negocios oscuros, por ejemplo, vender visas para viajar a República Dominicana—Y aunque lo cortés no quita lo valiente—reconozco que era muy locuaz al hablar por los medios”. Expresó Héctor Julio Cedeño del partido liberal.
En mi caso personal, expongo, que en los cursos de periodismo social impartidos en la SINA, a nadie se le exige biografía o resulta investigado, incluso, como preámbulo la oficina de prensa y cultura, nos informa, que los conocimientos impartidos podrán ser utilizados libremente por los interesados, ya sea en Granma, Juventud Rebelde, Trabajadores, o cualquier medio de prensa. El que decide ejercer el periodismo independiente en Cuba, lo hace por decisión propia.
También resulta incoherente que los agentes Emilio, y Vladimir, protagonistas del polémico documental, aseveren difamatoriamente que los opositores en general, son unos oportunistas deseosos de marcharse al extranjero con una visa de refugiado, tal planteamiento es estúpido, nadie escogería el camino más largo y escabroso para emigrar, aunque la mayoría de los cubanos creen que la opción de largarse del país, es la única formulación para salir de la miseria.
Los opositores, son hostigados, vejados, expulsados de sus trabajos, la ayuda que reciben, no es dinero robado al pueblo cubano, u obtenido por medios corruptos. El mote de mercenarismo es más aplicable a aquellos que reciben un salario por mantener una dictadura no elegida mediante el voto universal y democrático.
Los agentes Vladimir y Emilio, se agazaparon dentro de una comunidad de hombres y mujeres que no tienen nada que ocultar, no se proponen hacer terrorismo, o incitar a la subversión. Los méritos que le otorgará la propaganda castrista, sólo demuestra, el facilismo de fabricar agentes de la seguridad.
Que Dios, se apiade de sus almas.