“Periodismo aburrido”

(Pablo Méndez, La Habana, Cuba)

En el informe central del reciente VI congreso del partido comunista de Cuba, el general de ejército Raúl Castro, alegó que el “periodismo cubano era aburrido”, muestra de ello es, que entre los integrantes del comité central es notable la ausencia del señor Lázaro Barredo, actual director del periódico Granma, órgano oficial del Partido Marxista desde 1965.
Resulta que dicho criterio, se ha convertido en un punto de coincidencia para una considerable parte de entrevistados, quienes alegan: “nunca terminar de leer cualquier artículo de la prensa nacional publicados en Granma, Juventud Rebelde, Trabajadores, revista Bohemia, u otros, ya que los redactores dan muchos rodeos para no dañar la imagen del régimen”.
Salvan la honrilla, los títulos referidos al acontecer deportivo, algunas críticas culturales (como las del desaparecido Rufo Caballero) y un reportaje dominical del diario Juventud Rebelde bajo la rubrica de Ciro Bianchi, dedicado a relatar el acontecer histórico antes de 1959, que también goza de un espacio televisivo por el Canal Habana.
Los comentaristas internacionales resultan los más desacreditados, y la Mesa Redonda Informativa tiene baja teleaudiencia entre los opinantes, alegándose que sus panelistas integrados por doctores, académicos, especialistas y politólogos, fracasan constantemente en sus esfuerzos por emitir pronósticos de los conflictos globales, además, sus enfoques son polarizados y sensacionalistas.
Los interesados en el tema suelen sintonizar el programa Dossier del canal Tele Sur, conducido por el periodista Walter Martínez—y aunque su tendencia populista, molesta—reconocen que su exposición es más eficiente que los noticiarios y los programas de análisis de Cubavisión.
Todos ejemplifican que los sucesos del hospital psiquiátrico de Boyeros antiguo Mazorra, debieron tener una cobertura periodística mayor, y también dedicársele un reportaje ilustrativo sobre el hecho, tal noticia, sólo mereció una nota “breve y pequeña” en la segunda página de Granma.
También se disertó sobre hechos de violencia, asaltos, robos, homicidios y otros, no revelados por las publicaciones para fabricar una imagen de “calles tranquilas”.
Las reflexiones del compañero Fidel, son los párrafos más reiterados en los medios, sin embargo, son los que menos atrapan la atención de los consultados.
Sondeando a algunas personas que tienen un regular acceso (clandestino), a los resúmenes del periódico Nuevo Herald, notas de agencias extranjeras, comentarios, Martí Noticias, Cubanet, y blogs disidentes, afirmaron que es abismal la superioridad de redacción del periodismo occidental en comparación con los medios cubanos.
Pero tampoco la prensa libre escapa de las críticas, por ejemplo: las agencias extranjeras acreditadas en Cuba como: EFE, AP, Europa Press, Routers, y otras, ante el anuncio de alguna medida por parte del gobierno cubano—según los entrevistados—exteriorizan un marcado optimismo que a veces ponen en entredicho su posición neutral.
Todos coinciden, en que la noticia concisa y certera es lo más atractivo cuando toman en sus manos un periódico Nuevo Herald, o un clip (compendio de publicaciones de la prensa digital).
Con relación a los comentarios, hay criterios elogiosos, pero también sugieren, explotar ciertas aristas, hacer conjeturas, y ser más creativos, mostrando y no manipulando a los lectores con puntos de vista personales.
Se elogiaron los blogs, porque sus notas tienen la característica de combinar las crudas realidades con el lirismo, por cierto, estos espacios acaparan la atención de los más jóvenes.Y como colofón, el periodista más aplaudido fue Carlos Alberto Montaner—“Ese hombre cuando escribe, parece que está sentado en este muro, junto a nosotros, viviendo los problemas de Cuba”—expresó uno de los entrevistados.